sábado, 26 de octubre de 2013

Cuando Allah تعالى desea el bien para un siervo ...

Cuando Allah تعالى desea el bien para un siervo ...





إذا أراد الله بعبد خيرا جعله معترفا بذنبه ممسكا عن ذنب غيره, جوادا بما عنده, زاهدا فيما عند غيره, محتملا لأذى غيره, وإن أراد به شرا عكس ذلك


"Cuando Allah desea el bien para un siervo, Le hace reconocer sus pecados, Le aparta de los pecados de otros, Le hace generoso hacia otros, Le permite prescindir de su ayuda, y Le permite soportar las faltas de los demás hacia si mismo ...





Cuando Él le desea el mal, Él actúa de manera contraria. "





Ibn al-Qayyim rahimahullaah-, "el médico de los corazones", dijo (Al-Fawa id , N º 69: el corazón duro y el corazón límpido)



Sheij Muhammad Ibn Abu Bakr Ibn al-Qayyim al jawziya
http://3ilm.char3i.over-blog.com/article-lorsque-allah-veut-un-bien-pour-un-serviteur-47414961.html
Traducido del francés al castellano por Um Amina para www.islamentrehermanas.com


viernes, 25 de octubre de 2013

El Consejo de Sufyaan ath-Thawri

El Consejo de Sufyaan ath-Thawri


Texto y explicación de este wasiyyah (consejo/herencia) tomado del libro, Min Wasaayas-Salaf (p. 19-25)
por Shaykh Salim al-Hilaali - hafidhahullaah


Traducido del Inglés por Ummu Abderahman Yasmina al Andalussia
Fuente en castellano: http://perlasdelislam.blogspot.com/
Fuente en inglés: http://www.calgaryislam.com/imembers/Sections+index-req-viewarticle-artid-208-page-2.html


QUIÉN FUÉ SUFYAAN ATH-THAWRI


Sufyaan ath-Thawri [Él es Abu 'Abdullaah Sufyaan Ibn Sa'id Ibn Masruq ath-Thawri. (f.161 Hégira). La apelación referente aThawr Ibn ’Abd-Manaat; y no Thawr de Hamdaan. Uno de los almacenes de conocimiento y montañas o retención - y cuando los 'Ulamaa' (Sabios) son mencionados, entonces, Sufyaan es una estrella deslumbrante. Su biografía es famosa y llena los libros de Jarh wat-Ta'dil (validación e invalidación de los narradores), historia y fiqh; y la historia de su vida es conocida.

De los Editores: Lo que sigue es una muy breve biografía de Sufyaan ath-Thawri, tomado de Siyar A'laamun-Nubalaa' de adh-Dhahabi y Tahdhibut-Tahdhib de al-Haafidh Ibn Hajar al-Asqalaani.

Sus Shaykhs incluyen: Abu Ishaaq as-Sabi’i, al-A’mash, Sulaymaan at-Taymi, Ibraahim Ibn Maysarah, Ibn ’Awn, Zayd Ibn Aslam, ’Amr Ibn Dinar, Ibn ’Ajlaan, Ibnul-Munkadir, Abuz-Zubayr, Yahyaa Ibn Sa’id al-Ansaari ...


Sus Estudiantes incluyen: Shu’bah, al-Awzaa’i, Maalik, ’Abdur-Rahmaan Ibn Mahdi, Yahyaa Ibn Sa’id al-Qattaan, Ibnul-Mubaarak, Hafs Ibn Ghiyaath, ’Abdullaah Ibn Wahb, ’Abdur-Razzaaq, Fudayl Ibn ’Iyaad, al-Walid Ibn Muslim, Waki’ Ibnul-Jarraah, Yazid Ibn Haarun, Abu Nu’aym y ’Ali Ibnul-Ja’d - quién era el último narrador fiable para relatar de él.

Shu’bah, Ibn ’Uyaynah, Aboo ’Aasim, Ibn Ma’in y los otros dijeron, “Sufyaan es el jefe de los Creyentes en el Hadith.”

Ibnul-Mubaarak dijo, “Escribí de mil cien Shaykhs y no escribí de nadie mejor que de Sufyaan,” entonces un hombre le dijo: Oh, Abaa ’Abdullaah, usted vio a Ibn Sa’id Jubayr y otros, él dijo, “Eso fué antes. No dije que viera a nadie mejor que Sufyaan.”

Ibn Mahdi dijo, “Wahb solía dar precedencia a la memoria de Sufyaan por encima de la de Maalik.”

Ad-Duwari dijo, “Vi a Yahyaa Ibn Ma’in y él no prefirió a nadie a Sufyaan en su tiempo - ninguno en fiqh, hadith, Zuhd o algo más.”

Ahmad Ibn Hanbal dijo, “Nadie tiene prioridad sobre él en mi corazón.”

Nisaa'i dijo, “Él es más grande que para solo tener que ser dicho que él es fiable, y él es uno de los Imaams a quien espero sea uno de aquellos que Allah ha hecho un Imaam para los piadosos.”

Ibn Abi Dhi‘b dijo, “No he visto a nadie más parecido a los Taabi’in que Sufyaan.”


Ibn Hibbaan dijo, “Él era una de las principales de la gente en fiqh, wara’ (piedad) y precisión.”

Ibn ’Uyaynah dijo, “No he visto a un hombre saber lo permitido y lo prohibido mejor que Sufyaan.”

Ishaaq Ibn Raahawayh dijo, ‘Oí ’Abdur-Rahmaan Ibn Mahdi mencionar a Sufyaan, Shu’bah, Maalik e Ibnul-Mubârak y decir, ‘El más sabio de ellos era Sufyaan.”

Muhammad Ibn Zunbur dijo, ‘Oí que Fudayl decía, ‘Por Allaah! Sufyaan tenía más conocimiento que Abu Hanifah.” 

Bishr al-Haafi dijo, “Ath-Thawri, para nosotros, es el Imaam de la gente.”

Qabisah dijo, “No me he sentado en una sesión junto con Sufyaan salvo que recordara la muerte. No he visto a nadie que recordara la muerte más que él.”

¿Fue dicho a Sufyaan ath-Thawri, ‘¿Por cuánto tiempo seguirá usted buscando Hadith? ’ Él dijo, “Y qué es mejor que el Hadith que yo debiera preferirlo? El Hadith es lo mejor del conocimiento del mundo.”

’Abdur-Rahmaan Ibn Mahdi relató, ‘Oí que Sufyaan decía, ‘Nunca me ha alcanzado un hadith del Mensajero de Allaah (sallallaahu ’alayhi wa sallam), salvo que yo obrara sobre ello aunque fuera una sola vez.”

Aquí termina la Inclusión del Editor.

Su biografía puede ser encontrada en Tahdhibul-Kamaal (11/54), at-Tabaqaatul-Kubraa (6/371), Taareekh Baghdaad (9/151) y Siyar A’laamun-Nubalaa‘ (7/229). Abu Nu’aym al-Asbahaani ha escrito una biografía encantadora y completa de él en Hilyatul-Awliyaa‘ (6/356 - 7/144) - de la que no he visto nada parecido.] - rahimahullaah - escribió a’Abbaad Ibn ’Abbaad al-Khawwaas al-Arsufi [El es Abu ’Utbah ’Abbaad Ibn ’Abbaad Ibn Khawwaas al-Arsufi ash-Shaami. Uno de los nobles de Shaam (región de Siria, Jordania y Palestina); y sus adoradores. Declarado fiable por Ibn Yahyaa Ma’in, Ya’qub Ibn Sufyaan al-Fasawi y otros. Su biografía es encontrada en el Taarikhad-Darimi (no. 495), al-Ma’rifah wat-Taareekh (2/43) de al-Fawasi y también Hilyatul-Awliyaa‘ (8/281-282).] - rahimahullaah – diciendo, 


El CONSEJO:


“A proceder: Estais en un tiempo del que los Compañeros del Profeta (sallallaahu ’alayhi wa sallam) solían buscar refugio de alcancanzarlo, y ellos tenían el conocimiento que no tenemos, y ellos tenían la prioridad que nosotros no tenemos. ¡¿Luego cómo es eso para nosotros, cuando alcanzamos, teniendo poco conocimiento, poca paciencia, pocos ayudantes sobre lo que está bien, corrupción de la gente y contaminación de este mundo?! Luego tomad el estado original y agárraos a él. [Este puro dicho es heredado de los Compañeros del Profeta (sallallaahu ’alayhi wa sallam) - de quien es muy extensamente narrado que la persona debe hacer Ittibaa’ (seguir las narraciones del Profeta (sallallaahu ’alayhi wa sallam) y sus Compañeros) y agarrarse al viejo camino, como es relatado auténticamente de Ibn Mas’ud – (radiyallaahu ’anhu), “Seguid y no innoveis - esto es bastante para vosotros [y cada innovación es desvío].”

Relatado por Waki’ en az-Zuhd (no. 315) y a través de él, Ahmad en az-Zuhd (p. 202), ad-Daarimi en la introducción de su Sunan (1/69) y otros. Es Sahih debido a su cadenas de apoyo y la adición entre paréntesis es de Ahmad y at - Tabaraani en al-Kabir (9/154) y es también Sahih.]

Os aconsejo que permanezcáis desconocidos, ya que este es la era para permanecer anónimos (khumul). [El khaamil es el que está escondido, el que no es mencionado o conocido. Este es un signo de taqwaa (piedad) y bondad, ya que los sinceros no dejan de ser temerosos del riyaa (ostentación). Por lo tanto, ellos se esfuerzan duramente por esconder esto de la gente y volver sus ojos lejos de sus acciones rectas; Por lo tanto, se esfuerzan mucho por esconder esto de la gente y vuelven sus ojos lejos de sus acciones rectas;y tratar de ocultarlos más duro que la gente y volver sus ojos lejos de sus acciones rectas; y tratar de ocultarlos más difícil que la gente se esfuerza en su maldad - esperando la sinceridad en sus acciones - de modo que Allah pueda recompensar los por su sinceridad durante el Día de la Resurrección. Y la gente de bien no quiso la fama, ni la buscó, ni aquello que conduce a eso (la fama) - y de ser concedido por Allaah - ellos huyen de ello y prefieren no ser conocidos. Ya que esto conduce a la vanidad y luego destruye la fama. 

El Imam Muslim en su Sahih (18/10) y al-Baghawi en Sharhus-Sunnah (15/21-22) ambos relatan que 'Aamir Ibn Sa'd Ibn Abi Waqqaas dijo, "Sa'd estaba cuidando a sus ovejas y camellos, por lo que su hijo, Omar,vino a él. Cuando Sa'd lo vió dijo: "Me refugio en Allah de la maldad de este jinete. Así que cuando llegó a él, dijo, 'Oh padre! ¿Está usted satisfecho con ser un árabe habitante del desierto entre sus ovejas y camellos, mientras que la gente está discutiendo sobre quién ha de gobernar en al-Madina? Sa'd golpeó a 'Umar en el pecho y dijo: "Cállate! Porque he oído al Mensajero de Allah (sallallahu alayhi wa sallam) decir: "Ciertamente ALLAH ama al siervo piadoso, auto-satisfecho y oculto".


Entonces, lo que pretende Sufyaan diciendo: "Esta es la era para permanecer en el anonimato," es que uno debe ocultar de la gente sus acciones buenas - no es que uno deba ser vago y apático.

La prueba de esto es de considerar dos cuestiones: 

En primer lugar: Se ha comprobado del Profeta (sallallahu alayhi wa sallam) que dijo: "El creyente fuerte es mejor y más amado por Allah que un creyente débil."

En segundo lugar: Es establecido que el Profeta (sallallahu alayhi wa sallam) buscaba refugio en Allah de la pereza y la dejadez.]


Y permaneced distantes, y mezclados poco con la gente, ya que antes, cuando la gente se reunía, se beneficiarían unos de los otros. Pero hoy eso se ha ido y vuestra seguridad - a nuestro juicio - se encuentra en abandonar los. [Lo que él quiere decir con 'uzlah (permanecer distante) es mezclarse poco con la gente - ya que todavía habrá algún tipo de beneficio que se pueda obtener el uno del otro. Por lo tanto, él no quiere decir que debáis evitar por completo a la gente, ya que si el Du'aat (los que llaman a Allah y su religión) hacen eso - entonces ¿cuando aprenderán los ignorantes, los confundidos sean guiados y el que se oprime a si mismo desistir?! No hay duda de que el que se mezcla con la gente y pacientemente soporta sus daños tiene una gran recompensa.]

Cuidado con los gobernantes. Tened cuidado de acercaros a ellos y de mezclaros con ellos en cualquiera de los asuntos. Tened cuidado de ser engañados, por lo que os digan: Intercede [por mí], para que ayudes a un oprimido, o repeler un acto de opresión - porque eso es del engaño de Satán, que los recitadores malvados han tomado como un medio para lograr una posición favorable.

[Ibn al-Jawzi (f.597H) - rahimahullaah - dice en Talbis Iblis (p. 121-122), "Del engaño de Iblis a los sabios, es su mezcla con los gobernantes y halagarles y abandonar censurarlos cuando son capaces de ello. Y tal vez encuentran permisibilidad para ellos donde realmente no hay permisivilidad, a fin de alcanzar una meta terrenal - y la corrupción se produce por tres veces a través de los siguientes:

En primer lugar: El gobernante -, dice, "Si no fuera correcto, entonces el sabio me habría censurado - y cómo no puede ser correcto - y come de mi riqueza?"

En segundo lugar: La persona común, dice, "No hay daño en este gobernante, ni su riqueza, ni sus acciones, porque el sabio no lo criticó. "

Tercero: El sabio - porque corrompe su religión a través de eso. Iblis puede engañarlos a entrar donde el gobernante diciendo: Entramos con el fin de interceder por un musulmán. Este engaño es descubierto por el hecho de que si una persona diferente entrara a interceder - el Sabio no estaría contento con eso, y tal vez hablaría mal de él - ya que él desea estar a solas en la atención del Gobernante.

Así que entrar donde el Gobernante implica un gran peligro, ya que la intención puede ser buena la primera vez que entre, pero luego podrá ser modificada por su honor hacia usted, o concediéndoos cosas, o por tener ambiciones y por no ser capaz de evitar adularlos y dejándolos fuera de censurarlos. Sufyaan ath-Thawri solía decir: "No temo que ellos me degraden, pero temo que ellos sean generosos hacia mí para que mi corazón se incline hacia ellos."

Y al-Haafidh Ibn Rajab al-Hanbali (f.795H) dice en Sharh Hadiz Maa Dhi'baan (p. 53), "Muchos de los Salaf solían prohibir entrar donde los Reyes con el fin de ordenarles con lo que es bueno y prohibirles de lo que es malo también. De aquellos que lo prohibieron fueron: «’Umar Ibn ’Abdul-’Aziz, Ibnul-Mubaarak, ath-Thawri y otros. Ibnul-Mubaarak dijo: "Y con nosotros, el que ordena y prohibe no es el que entra en donde los gobernantes y les ordena y prohibe, sino el que ordena y prohibe es el que se mantiene lejos de ellos." Y eso es por temor a las tribulaciones por el que entra donde ellos ya que una persona cuando está lejos tal vez sea engañado en el pensamiento de que él podría ordenarles y prohibirles y ser duro con ellos - pero cuando los ve cara a cara, su alma se inclina hacia ellos, ya que el amor a la nobleza se oculta en el alma. Por ello, les halaga y es indulgente con ellos y tal vez se incline hacia ellos y llegue a amarles, sobre todo si lo tratan con amabilidad y generosidad y él acepta eso de ellos. Y esto le sucedió a ’Abdullaah Ibn Taawus con un determinado gobernante, en presencia de Taawus su padre, de modo que Taawus le reprendió por ello. Y Sufyaan ath-Thawri escribió a ’Abbaad Ibn ’Abbaad y, en su carta fué: Y ten cuidado con los gobernantes ... "

Ibn ’Abdul-Barr (f.463H) - el Sabio de al Andalus - dice enJaami’ Bayannil-’Ilm (l/185-186), terminando el capítulo en el que mencionaba el odio de los Salaf de entrar en donde los reyes y gobernantes, "Y el significado de este capítulo es en relación con el malvado gobernante opresivo. Sin embargo, en cuanto a los justos y nobles de entre ellos, entonces entrar donde él, viéndolo y ayudándole a hacer el bien es una de las mejores de las buenas obras. ¿No ves que ’Umar Ibn ’Abdul-’Aziz estuvo acompañado por el gran erudito tal como 'Urwah Ibnuz-Zubayr y su nivel, e Ibn Shihaab az-Zuhri y su nivel. E Ibn Shihaab solía entrar donde el gobernador 'Abdul-Malik y sus hijos después de él. Y de entre aquellos que solían entrar donde el gobernador fueron: - ash-Sha’bi, Qabisah, Ibn Dhu’ayb, Rajaa‘ Ibn Haywat al-Kindi, Abul-Miqdaam - que era un noble erudito, al-Hasan, Abuz- Zinaad, Malik Ibn Anas, al-Awzaa'i, ash-Shaafi’i y otros tantos demasiados para mencionar. Luego si el sabio entra donde el gobernador - de vez en cuando, cuando hay una necesidad - y dice lo que es bueno y habla con su conocimiento, entonces eso es bueno y un medio de complacer a Allah, hasta el día en que se encuentre con EL. Sin embargo, estas sesiones suelen ser una tentación, y estar a salvo de ahí es el abandono de lo que hay en ellos ".

Digo: Ciertamente ellos han dicho la verdad, hecho bien y han aconsejado sinceramente - rahimahumullaah - porque ellos fueron como los predicadores sin vestidos quienes no son dudados - y como podrían ser ellos algo más después de que ellos habían oído las palabras del Mensajero de Allaah, (sallallaahu ‘alayhi wa sallam), “Él que viene al gobernador es puesto a prueba.” relatado por Abu Daawud (no. 2859), at-Tirmidhi (no. 2256), an-Nisaa‘i (7/195-196), Ahmad (l/357) y otros de Abu Musaa al-Ash'ari - y es Sahih debido a las narraciones que lo apoyan.]

Esto solía ser dicho: Cuidaos de la fitnah (prueba) del adorador ignorante y el erudito malvado, porque la tribulación de estos dos es en efecto una prueba para todos los que son probados.

Si encontráis preguntas y necesitáis de fatwaa, entonces aprovechaos de la misma - pero no compitáis deseosamente por ello. Y cuidaos de pareceros a quién ama que su dicho se actuado, o que su dicho sea hecho público o escuchado, y si eso es abandonado, los efectos de esto son vistos sobre él. [Esto es riyaa (jactancia y ostentación). He explicado sus causas, como éste se acerca, sus tipos, y su cura, en mi libro llamado ar-Riyaa.]

Y cuidaos del amor al liderazgo, ya que el liderazgo puede ser más querido para un hombre que el oro y la plata - pero es algo difícil y oscuro; y este no será entendido excepto por los Eruditos con sabiduría. [Ibn ’Abdul-Barr escribió en Jaami’ Bayaanil-’Ilm (l/143-144) algunas líneas sobre esto,

"El amor de liderazgo es un veneno que destruye esta vida, y hace amar una guerra para sus amantes;
Este corta tanto gargantas como lazos de amistad,
De modo que ni carácter ni Religión permanecen.
Aquel que obtiene el mando mientras es ignorante o antes de la sabiduría,
Entonces no lo verás excepto como un enemigo lo legítimo;
Él desea y envidia a una gente y él es menos que ellos,
Compitiendo así junto con los enemigos de los Profetas. ”


Luego refiéranse a lo que él escribió en este capítulo, ya que es de gran valor, y si un estudiante de conocimiento debiera viajar durante un mes buscándolo - entonces él sería afortunado.]

Luego buscad vuestra alma perdida y trabajo con la intención correcta y sabed que ha venido cerca de la gente un asunto del que una persona estaría deseosa de la muerte.




[Narrado por Abu Nu'aym en Hilyah (6/376-377) e Ibn Rajab mencionó una parte de ello en Sharh Hadith Maa Dhi'baan (pp.53-54) y adh-Dhahabi lo relató en la biografía de Sufyaan en Siyar A'laamun-Nubalaa', y esto es un testamento famoso poseído por los Eruditos. Al-Haafidh al-Mizzi - rahimahullaah - dice en Tahdbibul-Kamaal (14/143) en su biografía de 'Abbaad Ibn 'Abbaad, "Y él era uno de los nobles de Shaam y sus adoradores, y Sufyaan ath-Thawri le escribió la famosa carta a él, siendo un testamento, y mención de modales, sabidurías, ejemplos y advertencias."]

Los méritos y beneficios del Istigfar y su efecto sobre el muslim- Sheikh Abd ar Razzaq Al Abbad.

Los méritos y beneficios del Istigfar y su efecto sobre el muslim-Sheikh Abd ar Razzaq Al Abbad. 





martes, 22 de octubre de 2013

UZMÁN IBN AFFAN

 UZMÁN IBN AFFAN  


(Dios se complazca de él)
“Ozmán, es quien más pudor tiene en toda mi Nación". 
Hadiz del Mensajero de Dios.


1. SU VIDA 

Su nombre era Ozmán Ibn Abi Al As Ibn Umaia.
Estaba emparentado con el Mensajero de Dios por su abuelo paterno Abdu Manaf.
Nació Ozmán en Taif, ciudad ubicada sobre las montañas, cercana a Makka, cinco años después del nacimiento del Profeta. Por haber sido su padre un importante comerciante de Quraish, heredó de él una enorme fortuna, con la que inició sus propios negocios, hasta llegar a convertirse en uno de los comerciantes más ricos, antes y después de aceptar el Islam.
Conoció Ozmán el Islam a través de su amigo Abu Bakr y se contó entre los primeros en abrazar su fe.
Fue muy apreciado por el Enviado de Dios.
Se casó con la hija del Mensajero llamada Ruqaia y al fallecer ésta, se casó con su otra hija, Um Kulzum. Tras el fallecimiento de esta última, se disculpó el Profeta de Dios con él, por no tener otra hija con quien casarlo, diciendo:
“Si tuviese una tercera la casaría inmediatamente contigo”  Y en otra oportunidad dijo:
“Si tuviese cuarenta hijas las casaría, una tras otra, con Ozmán”13  Fue muy apreciado por el Enviado de Dios, y fue llamado a causa de este parentesco “El de las dos luces” (Dun-Nurein). 

13 La legislación islámica prohíbe al hombre casarse con dos hermanas simultáneamente, pero si permite casarse con su cuñada tras la muerte de su esposa. 

2. DIJO EL MENSAJERO: 

Un hombre del que los ángeles se avergüenzan de él.
Fue Ozmán afable y de buenos principios, extremo en la tolerancia, de mucho pudor, siendo este pudor lo que prevalecía sobre todos los aspectos de su personalidad.
Llegó Ozmán a tal grado en su recato, que fue elogiado por el Mensajero de Dios de esta manera:
Ozmán es quien más pudor tiene en toda mi Nación.

Entre las historias que revelan el gran recato de Ozmán está el relato de la Madre de los creyentes Aisha:
Solicitó un día Abu Bakr permiso para ingresar y ver al Mensajero de Dios quien se hallaba recostado.
Al ser autorizado entró, conversó con él unos instantes y luego se retiró. Sin que transcurriera mucho tiempo llegó Omar, quien al solicitar permiso para entrar y serle concedido, se sentó junto al Mensajero de Dios y más tarde se marchó. Coincidió que luego de ellos, llegó Ozmán, quien solicitó permiso para entrar, al escuchar su voz el Profeta, se sentó luego de haber estado recostado.
Permaneció Ozmán junto al Mensajero un rato y luego se retiró. Al marcharse, Aisha comentó: 

-¡Oh, Mensajero de Dios! No vi que te alistases para recibir a Abu Bakr ni a Omar, como te alistaste para recibir a Ozmán. 
Dijo el Mensajero:
“Ciertamente Ozmán tiene mucho pudor y si al autorizarle el ingreso hubiese estado recostado, se hubiese avergonzado al entrar y se habría marchado sin haber satisfecho la necesidad por lo que vino. ¡Oh, Aisha! ¿Acaso no he de tener vergüenza de quien los ángeles se avergüenzan de él?

Así era el recato de Ozmán, innato en él, sin apartarse de su vida un solo instante. Solía ser elogiado por el Profeta quien decía:
El más misericordioso de mi Nación: Abu Bakr.
El más estricto en la religión de Dios: Omar
El de mayor pudor: Ozmán. 


3. EL PRIMERO EN EMIGRAR POR LA CAUSA DE DIOS 

Al intensificarse la persecución y el maltrato que ejercía Quraish sobre el Profeta y sus Compañeros, soportó Ozmán el castigo y el odio, por ser uno de los primeros en creer en el Islam.
Se encargó de castigarlo su tío Al Hakam Ibn Al As, quien amarrándolo le gritaba:
-¿Acaso abandonas la religión de tus padres por una innovadora?
-¡Por Dios que jamás aflojaré tus ataduras hasta que abandones esa religión en la que crees! 

Pero Ozmán, soportando el castigo que le infligía su tío, contestaba con fe y firmeza:
-¡No abandonaré jamás la religión de Dios y no me apartaré de ella! 
Al incrementarse el número de musulmanes y volverse esta persecución cada vez más hostil, ordenó el Enviado de Dios a sus Compañeros que emigrasen a Abisinia diciéndoles:
-“Dirigios a la tierra de Abisinia, ella es gobernada por un rey justo y la verdad prevalece en su reino, hasta que Dios les otorgue un lugar donde podáis adorarlo con tranquilidad y establecer una comunidad islámica”.
Fue Ozmán el primero en emigrar a Abisinia, y con él su esposa Ruqaia, hija del Mensajero de Dios.
Éste, al despedirlos, dijo:
“Por cierto que ellos dos son los primeros que emigran por la causa de Dios, después de haberlo hecho el Profeta Lot”. 

4. HISTORIAS SOBRE SU ALTRUISMO Y GENEROSIDAD 

Al emigrar el Enviado de Dios y sus Compañeros a Medina, fueron sorprendidos por la escasez de agua. Se dirigieron a un pozo perteneciente a un judío que vendía la cantimplora al precio de un “mud” (medida equivalente a 2,5 kg. aprox. de trigo).
Expresó el Profeta su deseo de que alguno de los musulmanes lo comprase y lo destinase a sus hermanos en la fe. Al escuchar esto Ozmán se apresuro y compró el pozo a veinte mil dirham, donándolo para que los musulmanes bebieran de su agua libremente. 

Cuando dispuso el Enviado de Dios ampliar su mezquita con la compra de una parcela colindante a ella, Ozmán se dirigió hacia sus dueños y la compró, pagando por ella veinticinco mil dirham.

Entre sus destacadas actuaciones como Califa, cabe mencionar que Ozmán tuvo a su cargo una de las más importantes ampliaciones de la mezquita del Profeta, embelleciéndola y equipándola con lo mejor de la época. 

Al decidir el Profeta combatir a los bizantinos, las fuerzas musulmanas se encontraban en una difícil y estrecha situación económica. Además por ser verano, una estación extremadamente calurosa, estas fuerzas fueron llamadas “el ejército de la dificultad".
Contempló el Enviado de Dios las filas y dijo:
“Quien dé provisiones a este ejército, Dios le perdonará sus pecados”. 
Fue Ozmán el primero en responder a esta convocatoria, aprovisionó a todo el ejército, entregando novecientos cuarenta camellos y sesenta caballos.
En una oportunidad, una terrible sequía azotó a los musulmanes, durante el Califato de Abu Bakr As Siddiq quien dijo: 
Si Dios quiere, mañana, antes del ocaso, El Altísimo nos dará una salida.
  Al amanecer del día siguiente arribó a Medina la caravana perteneciente a Ozmán proveniente de Siria, con mil camellos cargados de trigo, aceite, pasas de uva, deteniéndose frente a la casa de Ozmán. Se congregaron los comerciantes pidiéndole que les vendiese sus mercancías.
Preguntó Ozmán: -¿Cuánto me ofrecéis de ganancia?
Dijeron: -El veinte por ciento.
Dijo: -Me fue ofrecido más.
Dijeron: -El cincuenta por ciento.
Ozmán: -Me fue ofrecido más aún.
Dijeron: -¿Y quién es el que te ha ofrecido más? Si somos nosotros los comerciantes de la ciudad.
Dijo: -Ciertamente Dios me ha ofrecido el mil por ciento. ¿Acaso hay entre vosotros quienes me ofrezcan más?
Desencantados, los comerciantes comenzaron a alejarse, entonces dijo:
-¡Oh, Señor mío! La entrego a los pobres y necesitados de Medina sin esperar otra cosa a cambio que Tu recompensa. 


5. EMBAJADOR DEL MENSAJERO DE DIOS

En el año de Hudeibía14 el Profeta decidió enviar a Omar Ibn Al Jattab a Makka para que informase a los jefes de Quraish sobre su llegada; Omar objetó diciendo:
-¡Oh, Mensajero de Dios! Temo por mi seguridad, no hay nadie de mi tribu en Makka que pueda protegerme, por cierto que los de Quraish bien conocen mi enemistad con ellos. 
Puedo indicarte un hombre más apreciado por ellos para esta misión. Ozmán Ibn Afran.

Convocó el Profeta a Ozmán y lo envió para comunicar a los jefes de Quraish que él no iría para combatirlos, sino para visitar la Casa Sagrada y realizar "al-Umra" o peregrinación menor.
Después de aceptar la proposición del Profeta, Ozmán partió hacia Makka, encontrando en las afueras de la ciudad a Abán -el hijo de Sa'id Ibn Al As- quien le brindó ayuda y protección durante su misión.
Se reunió Ozmán con los jefes de Quraish, les transmitió su mensaje, y obtuvo como respuesta:
-Si deseas circunvalar15 alrededor de la Ka'aba, hazlo.  Ozmán les respondió:
-Hemos venido todos para honrar la antigua casa de Dios y sacrificar el ganado que hemos traído como ofrenda. No quisiera circunvalar antes de que lo haga el propio Enviado de Dios. No lo haré hasta que lo haga el Mensajero.  Debido a esta actitud fue hecho prisionero.
Al demorar más de lo previsto las conversaciones, comenzaron los musulmanes a pensar en la suerte corrida por Ozmán, sobre todo después de que se extendiera el rumor que había sido asesinado. Esto hizo entristecer enormemente a todos los musulmanes, percatándose de la traición de Quraish con un hombre, que llegó a ellos en misión de paz, además de ocurrir en un mes y lugar considerados sagrados.
Al escuchar el Mensajero de Dios la noticia exclamó:
-No abandonaremos nuestra posición, sino luego de combatirlos.  Congregó bajo la sombra de un árbol de aquel valle a sus Compañeros, todos juraron fidelidad y luchar hasta en la muerte. Esto se denominó "El juramento de la complacencia" (Baiatu Riduan).
Por este motivo reveló el Altísimo: 
"Dios ha estado satisfecho de los creyentes cuando éstos te juraron fidelidad al pie del árbol, El sabía lo que sus corazones encerraban e hizo descender sobre ellos el sosiego, prometiéndoles, como recompensa, un éxito cercano". Sura 48, aleya 18. 

Más tarde, descubrieron la mentira sobre la noticia de su muerte. Retornó Ozmán, luego de un tiempo, al campamento de los creyentes, quienes habían demostrado su fortaleza, sacrificio y amor por el Mensajero de Dios y su noble causa. A pesar de este feliz desenlace, el compromiso de Al-Riduan ha constituido, desde entonces, una fehaciente prueba histórica de los sólidos lazos fraternales que unen a todos los musulmanes con su Profeta. 

14 Hudeibía: Lugar a diez millas de la ciudad de Makka, donde se llevó a cabo el tratado que lleva su nombre. 
15 Cumplir dando siete vueltas alrededor de la Ka'aba.

6. EL CALIFATO DE OZMÁN

Omar Ibn Al Jattab ordenó que luego de su muerte, decidieran quién asumirla el Califato en una asamblea compuesta por: Ozmán Ibn Affan, Alí Ibn Abi Talib, Talha Ibn Ubaidullah, AzZubeir Ibn Al Auam, Saad Ibn Abi Uaqqas y Abdurrahman Ibn Auf. (Seis de los Compañeros, a quienes el Profeta les había albriciado con el Paraíso en vida).
Sin embargo, algunos de los Sahabas insistieron en que Omar eligiese él mismo al próximo Califa, pero éste se negó, diciendo:
-¿Acaso he de cargar vuestros asuntos estando vivo y también después de la muerte?
Podría nombrar un sucesor, como lo hizo quien era mejor que yo (Abu Bakr), y también podría dejar el asunto en manos de los musulmanes como lo dejó quien fuera mejor que yo, el Mensajero de Dios.
Luego dirigió estas palabras, a quienes participaban en la asamblea (Shura):
-Cuando muera consúltense mutuamente durante tres días, pero que no os sobrevenga el cuarto, sin que hayan elegido el Califa de entre vosotros.
Por temor a Dios y por su piedad, Omar no nombró como participante de la asamblea a su primo Said Ibn Zaid Ibn Amr Ibn Nafil. Omar temía que éste fuese elegido por el respeto y consideración que tenían por el Califa. Por esto no lo nombró como integrante, a pesar de ser uno de los que se le había albriciado con el Paraíso en vida.
También aconsejó Omar a los miembros de la Shura diciéndoles:
-Os dejo a mi hijo Abdullah16 para que lo consultéis en caso de necesidad, pero no para ser elegido.
Así, se reunieron luego de la muerte de Omar siendo elegido Ozmán Ibn Affan como tercer Califa. Se prestaron los musulmanes a jurarle fidelidad, siendo el primero en hacerlo Alí Ibn Abi Talib.

16 Abdullah Ibn Omar, uno de los grandes sabios de la jurisprudencia islámica, además de ser, luego de Abu Huraira, quien más Ahadiz relató. 

7. OZMÁN, RECOPILA EL CORÁN 

Durante el Califato de Abu Bakr y por consejo de Omar Ibn Al Jattab estableció el Califa que se recopilara el Corán en un solo libro; y confió la supervisión de esta obra majestuosa al ilustre Sahabi, Zaid Ibn Zabit.
Este era, sin duda, el más indicado para hacerlo, por ser quien memorizaba el Corán en su totalidad y uno de los escribas que más tiempo había permanecido junto al Profeta cuando recibía la revelación.
Cooperaron con Zaid Ibn Zabit durante la recopilación un gran número de memorizadores del Corán, y también quienes lo escribían al ser revelado. Fue tan cauto y minucioso en su recopilación, que no caben dudas de su certificación.
De esta manera, las aleyas que se encontraban en el corazón de los memorizadores, o las que estaban escritas sobre pieles, se condensaron en un solo libro, ordenándose las suras y aleyas.
Este ejemplar fue guardado por Abu Bakr y luego de su muerte lo custodió Omar.
Durante el Califato de Omar Ibn Al Jattab y posteriormente en el de Ozmán la Nación islámica comenzó a expandirse, por lo que el Sagrado Corán se convirtió en la legislación de una gran Nación, que abarcaba un extenso territorio formado por numerosos pueblos. Poseían cada uno de ellos un idioma y un coloquio particular, evidenciándose un peligro por las diferencias en su lectura (presentando discrepancias en su interpretación y aplicación).
Quien descubrió este peligro fue el Sahabi Hudeifa Ibn Al Iaman durante una batalla, por lo que prestamente se dirigió al Califa y le dijo:
-¡Oh, Emir de los creyentes! Advierte a esta Nación antes que discrepen con su Libro, como lo hicieron quienes nos precedieron.
De inmediato ordenó Ozmán a los Sahabas reunirse y les consultó sobre este importante tema. Ordenó que se escribiera el Corán en una sola tipografía para que coincidieran los musulmanes, de esa época y para siempre, en una única forma de lectura. Le solicitó esto a Zaid Ibn Zabit, quien era uno de los escribas de la revelación y recopilador del Mensaje en épocas de Abu Bakr.
Al completar esta magnífica labor, ordenó el Califa realizar varias copias y envió a cada provincia un ejemplar, convirtiéndose desde aquella época hasta nuestros días como "La copia de Ozmán". Fue ese primer Corán la base fundamental para mantenerlo inalterable hasta nuestros días.
Destacándose Ozmán por ser uno de los escribas durante la revelación del Sagrado Corán.
Es importante mencionar aquí que la expansión del Islam desde el Califato de Abu Bakr y el de Omar se extendió con Ozmán hasta abarcar gran parte de Asia y África.

8. EL DESCONTENTO ENTRE LOS MUSULMANES... 

Con las conquistas, comenzaron a incrementarse los bienes de algunos musulmanes, creándose dos grupos:
-El de los terratenientes, quienes compraban grandes extensiones de tierra y construían palacios.
-El de gente humilde y disconforme con estos últimos, incluso expresando su desacuerdo con los gobernantes.
Fue Abu Dhar Al-Ghifari quien inició una protesta contra estos ricos e invitó a apiadarse de los pobres, comenzando así las primeras reacciones populares en el Califato de Ozmán.
Abdallah Ibn Saba, quien abrazó el Islam de palabra pero no de corazón, comenzó con una difamación sistemática contra el Islam y su gobierno, encontrando en muchas provincias eco a su convocatoria, logrando crear un malestar generalizado, a expensas de la tolerancia del Califa Ozmán y su avanzada edad.
Coincidiendo con la peregrinación a la Ka'aba, Ozmán reunió a los responsables de las provincias analizando junto a ellos la situación por el malestar que reinaba, expresándole éstos que no existían acusaciones y que eran absurdas las convocatorias.
A la luz de estos acontecimientos, los disidentes se trasladaron a Medina para entrevistarse con el Califa, discutiendo enérgicamente la política trazada. Posteriormente, asediaron su casa y lo atacaron, hasta darle muerte, a pesar de los intentos de defensa por parte de Al Hasan, Al Husein, y Abdullah Ibn Az Zubeir.
Es de destacar que, cuando fue asesinado el Califa Ozmán, se encontraba leyendo el Sagrado Corán.

9. EL LEGADO DE OZMÁN

Al morir, como mártir, fueron resguardadas las pertenencias de Ozmán, encontrándose un cofre que contenía un pliego en forma de testamento, que decía:
"En el nombre de Dios, Clemente, Misericordioso.
Ozmán Ibn Affan, atestigua que no hay más divinidad salvo Dios, quien no tiene asociados, y atestigua que Muhammad es Su Siervo y Mensajero.
Que el Paraíso es verdadero. Que Dios resucitará a quienes están en las tumbas en un día innegable (el Día del Juicio). Y que Dios no falta a su promesa.
Según esta fe he vivido y he muerto y según esta fe seré resucitado, si Dios así lo desea
Que Dios tenga misericordia de Ozmán y se complazca de él.

Fuente: Los Califas Ejemplares -Al Julafa Ar Rashi­dun.




viernes, 18 de octubre de 2013

OMAR IBN AL JATTAB

OMAR IBN AL JATTAB 



(Que Allah se complazca de él)
Dijo el Mensajero de Dios:
"Ciertamente, Dios ha puesto la verdad en la lengua y en el corazón de Omar”.



1. SU VIDA 

Su nombre era Omar Ibn Al Jattab Ibn Nafil lbn Abdul Uzza. Estaba emparentado con el Profeta de Dios a través de Ka'ab Ibn Lua. Pertenecía a la tribu de Quraish llamada Bani 'Ada.
Cuando Omar abrazó el Islam, el Enviado de Dios lo apodó: "Al Faruq" (quien distingue el bien del mal y la verdad de la mentira) y el día de la batalla de Badr lo llamó: Abu Hafs (padre del león).
Nació Omar Ibn Al Jattab trece años después del Profeta y vivió también trece años después de la muerte del Mensajero. Murió (como mártir) a los sesenta y tres años, tal la edad del Enviado y la de su Compañero Abu Bakr, siendo sepultado junto a ellos.
Desde pequeño le inculcaron la valentía, la pujanza y la audacia. Fue un hombre fuerte que jamás temió de nadie, tal como lo describieron:
“Si habla se hace escuchar, si camina lo hace rápidamente y sí golpea lastima."

Omar fue arrogante durante su incredulidad y hombre prominente en el Islam.

2. LA ISLAMIZACIÓN DE OMAR 

Conocía el Enviado de Dios la personalidad de Omar  y la magnitud de su fuerza, como también el prestigio y la influencia que gozaba Abu Yahl (Amru lbn Hisham). Por esto pidió a Dios, glorificado sea, que fortaleciera al Islam con quien más amara de estos dos hombres: Omar Ibn Al Jattab o Amru lbn Hisham. Y quiso Dios socorrer al Islam con el más amado para El:
Omar Ibn Al Jattab. 
En una ocasión, salió Ornar de su casa con su espada (siendo, hasta entonces, uno de los enemigos más acé­rrimos del Islam), en dirección a Dar Al Arqam -casa sobre la colina de Safa- en las inmediaciones de la Ka'aba- donde se encontraba el Enviado y un grupo de sus Compañeros, entre ellos: Hamza, Alí y Abu Bakr, recordando y adorando a su Señor en secreto, temerosos del daño que pudieran causarles los incrédulos. En su camino encontró a Na'im lbn Abdullah, quien, observando la furia en su rostro, se acercó temeroso y se produjo el siguiente diálogo: 

Na'im: -¿Hacia dónde te diriges, Omar?
Omar: -En busca de aquel renegado que dividió a los Quraishies e insultó a sus dioses. Lo mataré.
Na'im: -¡Qué mísera será la obra que realizarás, Omar!
Omar: -¿Acaso has renegado tú también? Si lo has hecho, juro por Al-lat y Al-Uzza (dos divinidades árabes pre-islámicas) que empezaré por ti.
Na'im: -Hazlo Omar, pero debes saber que tu hermana Fátima Bint Al Jattab y su esposo Sa'id lbn Zeid han abrazado el Islam, abandonando tu religión. 

Acrecentó esto aún más su furia y de inmediato cambió de dirección. Al llegar a casa de su hermana, ésta se encontraba con su esposo y con Jabbab lbn Al Arat. Tenía en sus manos un pliego con aleyas del Corán, que recitaban y estudiaban. Al advertir su presencia, Jabbab se ocultó, temeroso, mientras Fátima y su esposo lo recibían en la puerta, ocultando ella el pliego con las aleyas. 

Omar: -¿Qué es aquello que escuché?
Fátima: -Nada, sólo una íntima discusión.
Omar: -Escuché que habéis renegado de nuestra religión...
Sa'id: -¿Acaso no pensaste que la verdad puede estar fuera de tu religión? 

Sin dejarlo concluir, Omar se abalanzó sobre él, derribándole y sentándose sobre su pecho. Intentó su hermana acercarse para defender lo, recibiendo un golpe que hizo sangrar su rostro y sollozando gritó: 

¡Oh, enemigo de Dios! Me golpeas por mi fe en el Dios único; lo que no había hecho hasta ahora lo haré en este momento, atestiguo que no hay otra divinidad salvo Dios y atestiguo que Muhammad es Su Mensajero. 
Impresionaron intensamente estas palabras, llenas de luz y de fe, en el corazón de Omar. Cambió incluso con ella su tono de voz, liberando súbitamente a Sa'id de su incómoda posición y extendiendo su mano hacia su hermana le dijo:
-Acércame ese pliego para ver qué hay en él. 
Esta respondió:
-¡No! ¡No pueden tocar al Corán sino los purifica­dos! Higienízate y purifícate. 
Omar así lo hizo, regresó junto a su hermana y comenzó a leer el pliego que decía:
En el nombre de Dios, Clemente, Misericordioso. 
Ta, Ha 
No te hemos revelado el Corán para que te entristezca 
Sino como recuerdo para quien tiene temor de Dios 
Como revelación de quien ha creado la tierra y los altos cielos 
El Compasivo se ha instalado en el Trono 
Suyo es lo que está en los cielos y en la tierra, entre ellos y bajo la tierra 
No es preciso que te expreses en voz alta, pues Él conoce lo secreto y aún lo más recóndito 
¡Dios! No hay más dios que Él. Posee los nombres más bellos. Sura 20: Aleyas 1 a 8 

Al concluir su lectura, tomó Omar el pliego y lo besó. Se incorporó y dijo:
-Cuánta belleza hay en estas palabras y cuán sublime es su mensaje... No es pertinente que, a quien correspondan estas aleyas, le sea asociado en su adoración... ¡Guiadme ante Muhammad! 

Al escuchar estas palabras, Jabbab Ibn Al Arat salió de su escondite y dirigiéndose a él, exclamó:
-Alégrate, Omar, pues el ruego del Enviado de Dios por ti, fue respondido. 
Esto ocurrió en el quinto año de la revelación.
Tomó Omar el camino hacia la colina de Safa donde se encontraba Dar Al Arqam y allí, frente al Enviado de Dios atestiguó:
-"No hay más divinidad que Dios y Muhammad es su Mensajero".  Omar, el enemigo acérrimo, se convirtió en Omar Al Faruq, ingresando a la religión del Islam. Los allí presentes exclamaron al unísono: Alahu Akbar (Dios es el más grande), hasta escucharse esta invocación en toda Makka.

3. EL CALIFATO DE OMAR

Abu Bakr, el día de Saqifa, en que asumió el califato, extendió su mano derecha a Omar diciéndole:
-¡Dame tu mano Omar para jurarte fidelidad. 
Omar: -A ti te juraremos fidelidad, pues eres mejor que yo. 
Abu Bakr respondió: -Tú eres más fuerte que yo. 
Omar contestó: -Por cierto que mi fortaleza es para ayudarte. 
Al contraer Abu Bakr la enfermedad que lo llevaría a la muerte, reunió a algunos de los Sahabas más importantes y les consultó sobre el posible nombramiento de Omar como Califa de los musulmanes. Todos aceptaron, razón que lo alegró enormemente.
Abu Bakr comprometió a Omar haciéndole firmar un pacto por el que asumiría el Califato luego de su muerte.
Así asumió Omar Ibn Al Jattab, sin desearlo. De no haber sido por su temor a Dios y a ser preguntado el Día del Juicio (por haberse rehusado a aceptar el Califato), Omar lo hubiese rechazado y huido de él.

4. INDICIOS ACERCA DE LA GRANDEZA DE OMAR 

Omar Ibn Al Jattab, el Emir de los creyentes, luego del Mensajero de Dios y de Abu Bakr, fue un personaje relevante por su conducta y personalidad.
Omar "Al Faruq" se educó bajo las enseñanzas del Profeta. Cuando creyó en Dios y en su Mensajero lo hizo con la fe de los sabios piadosos.
Era temido hasta por el más fuerte, mostraba firmeza, audacia y severidad. En una ocasión, al encontrarse frente a la muerte, pidió a su hijo:
-¡Oh, Abdullah! Retira mi cabeza de la almohada y apóyala sobre la tierra, quizás así Dios, El Altísimo, se digne mirarme y tenga compasión de mí. 
Y le encomendó:
-Dirígete a Aisha, madre de los creyentes, y preséntale los saludos en nombre de Omar, no menciones 'Al emir de los creyentes", pues a partir de hoy ya no lo soy. Dile que Omar Ibn Al Jattab pide su permiso para ser sepultado junto a sus dos Compañeros, el Profeta Muhammad y Abu Bakr. 
Transmitió Abdullah el pedido de su padre a Aisha.
Ella contestó:
-Había reservado este lugar para mí, pero hoy prefiero que Omar lo ocupe. 
Al regresar ante su padre, Abdullah manifestó lo dicho por Alsha:
-¡Oh, Emir de los creyentes!, será como tú lo deseas, ella otorga su permiso. 
Exclamó Omar:
-¡Glorificado sea Dios! No deseaba nada más que esto. 
Luego, indicó a su hijo que tras su muerte, volviera a asegurarse del consentimiento de Aisha.
Abdallah así lo hizo, y el Califa Omar Ibn Al Jattab  fue sepultado junto a aquellos dos. 

Al encontrarse con algún niño en las calles de Medina, tomando sus manos les pedía:
-Ruega a Dios por mí, pues tú todavía no tienes pecados. 
Decía esto, pues según la fe islámica, todos los niños nacen en estado de pureza (Fitra) y no tienen pecados heredados de sus antepasados.
Por todo esto Omar, quien se consideraba una persona con gran cantidad de faltas, debido a su responsabilidad por conducir la Nación islámica, pedía de los niños que rogasen a Dios por él.

5. NO POSEO MÁS QUE ESTA CAMISA... 

Se retrasó Omar Ibn Al Jattab un día viernes al sermón (jutba) que debía pronunciarse ante los fieles. Al llegar, lo hizo apresurado, vistiendo una capa con muchos remiendos, llevando debajo una túnica todavía húmeda. Al subir al mimbar, se disculpó ante los fieles diciendo:
-Me retuvo esta camisa, pues debí aguardar que se secara, ya que otra no poseo. 

6. OMAR CUIDA DE LOS HUÉSPEDES DE MEDINA Y SE CONMUEVE POR EL LLANTO DE UN NIÑO 

Arribaron a Medina comerciantes que acamparon en las inmediaciones de la ciudad. Sabiendo de su presencia, salieron Omar Ibn Al Jattab y Abdur Rahman Ibn Auf a recibirlos. Al llegar muy tarde, observaron a sus integrantes dormidos, por lo que escogieron un lugar para descansar.
Dijo Omar:
-Pasaremos el resto de la noche aquí, velando por nuestros huéspedes.
Al escuchar el llanto de un niño, Omar se dirigió presuroso, temiendo que su llanto despertase a los huéspedes. Al acercarse le dijo a su madre:
-Teme a Dios, y amamanta a tu niño. 
Regresó a su lugar, pero nuevamente el pequeño comenzó a llorar, retornó y dijo otra vez a su madre:
-Te dije que temas a Dios y amamantes a tu niño. 
Una vez más retornó a su sitio y, sin siquiera acomodarse, el llanto del niño volvió a estremecerlo. Se dirigió Omar entonces hacia la madre y le dijo:
-¡Ay de ti! No veo sino una pésima madre. ¿Qué tiene tu hijo? 
Dijo ella, sin saber que hablaba con el Califa:
-¡Oh, siervo de Dios! Me has ofendido. Yo trato de destetar a mi hijo, pero él se niega.
-¿Y por qué lo destetas? 

Ella contestó: -El Califa no subvenciona sino a niños destetados. (En aquella época los Califas asignaban una cantidad de alimentos en forma mensual o semanal a cada familia humilde, según el número de niños destetados que tuviesen. Estos bienes eran tomados del Tesoro Común de los musulmanes (Baitul Mal) originados por la contribución social -el zakat, y de donaciones voluntarias).
-¿Y cuál es su edad?
-Sólo tiene algunos meses.
-¡No lo hagas! clamó Omar. 

Relató Abdur Rahman Ibn Auf que Omar dirigió la oración del alba, no pudiendo, quienes orábamos detrás de él, entender qué recitaba debido a su llanto. Al culminar les dijo:
-¡Qué desgracia la mía! Cuántos niños musulmanes habrán muerto. 
Inmediatamente ordenó que se informase por las calles de Medina:
-"No destetéis a vuestros niños, pues subvencionaremos con los bienes del Tesoro Común a todo hijo de musulmán”. 
Y ordenó la misma proclama para todas las provincias de la Nación islámica.

7. EJEMPLO DEL RESPETO POR LA LIBRE EXPRESIÓN 

En una ocasión el Califa subió al mimbar para dirigirse a los musulmanes e informarles sobre un asunto de suma importancia. Comenzó su sermón (jutba) diciendo: -Alabado sea Dios, la paz y las bendiciones de Dios sean con Su Siervo y Mensajero. ¡Escuchad! Dios sea misericordioso con vosotros.
Uno de los musulmanes presentes interrumpió sus palabras diciendo:
¡Por Dios que no escucharemos nada de ti!
Entonces Omar preguntó: ¿Por qué no me escucharán?
Respondió el hombre:
-Porque te has otorgado privilegios por sobre nosotros en esta vida. Nos diste a cada uno una capa, y en cambio tú tomaste dos.
Mirando Omar a los musulmanes, dijo:
-¿Dónde se encuentra mi hijo Abdullah? Éste se puso de pie y respondió:
-¡Aquí estoy! Emir de los creyentes.
-¿Quién ha tomado la segunda capa?
-¡Yo! Oh, Emir de los creyentes.
Dirigiéndose Omar al hombre desconforme y a los musulmanes, les dijo:
-Saben ustedes que soy un hombre alto y de talla grande, sin embargo me ha tocado una capa corta, por lo que mi hijo Abdullah me ha dado la suya y con ella alargué la mía.
Entonces el hombre dijo:
-¡Alabado sea Dios, ahora te escuchamos, oh Emir de los creyentes! 


8. UN EJEMPLO DE LA VERDAD Y LA JUSTICIA

Cierta vez, Omar dijo a Al Abbas, tío del Profeta: -Escuché decir al Enviado de Dios, antes de su muerte, que deseaba ampliar la mezquita, y por cierto que tu casa está muy próxima a ella. Entréganos tu casa y con ella ampliaremos la mezquita; te daremos, a cambio, otra más amplia.
Al Abbas contestó: -No lo haré.
-Entonces la expropiaré -dijo Omar.
Al Abbas: -No tienes ese derecho, nombra a alguien que arbitre entre nosotros con la verdad.
-¿A quién eliges?
Respondió Al Abbas: -A Hudeifa Ibn Al Iamán (conocido sabio entre los Sahabas).
Se dirigieron hacia Hudeifa, y relataron la discrepancia que existía entre ambos. Luego de escuchar atentamente sus alegatos dijo:
-Escuché que el Profeta de Dios David (aleyhi salam) quiso ampliar la mezquita de Jerusalén (Baitul Maqdis), encontrando cerca de ella una casa que pertenecía a un huérfano. Al solicitársela, éste se negó, por lo que David (aleyhi salam) decidió tomarla por la fuerza, entonces Dios El Altísimo, le reveló: 
"Por cierto que la casa más distanciada de la injusticia, debe ser la casa de Dios"... 
David (aleyhi salam) devolvió la casa a su dueño.
Dirigió Al Abbas su mirada hacia Omar y dijo:
-¿Todavía quieres tomar mi casa por la fuerza?
Dijo Omar: -¡No!
Contestó Al Abbas: -Entonces, te daré mi casa para que amplíes la mezquita del Mensajero de Dios.

Con este ejemplo y con su actitud, quiso Al Abbas demostrar al Califa Omar sus límites como gobernante.

9. ¿DESDE CUÁNDO ESCLAVIZÁIS A LOS HOMBRES, SIENDO QUE SUS MADRES LOS TRAJERON LIBRES A ESTE MUNDO? 

Preguntó un joven egipcio a Omar:
-¡Oh, Emir de los creyentes! ¿Es éste un buen sitio para buscar tu amparo? 
De inmediato Omar lo interrogó acerca de su inquietud. Supo que Muhammad Ibn Amer Ibn Al As (hijo del libertador y gobernador de Egipto) después de haber perdido una competencia frente a él, al castigarlo le dijo:
-¡Toma! Pues soy el hijo del hombre más respetado.
Al oír esto, Omar ordenó a un emisario llamar a Amer Ibn Al As y a su hijo Muhammad.
Frente a ellos exclamó:
-¿Dónde está el joven egipcio?
-¡Estoy aquí! Emir de los creyentes. -respondió.
Dijo Omar: -Toma esta vara y golpea al hijo del hombre más respetado.
Golpeó el egipcio a Muhammad, hasta hacerlo sangrar.
Repitió Omar:
-Pégale al hijo del hombre más respetado. -Y agrego:
-Golpea también la cabeza calva de Amer, pues, ¡por Dios! te golpeó valiéndose de la autoridad de él. 

Contestó el joven:
-¡Por Dios! Emir de los creyentes, yo obtuve mi derecho, golpeé a quien me había golpeado.
Dijo Omar: Si le golpearas más, nadie te lo impediría, hasta que fueras tú el que dejara de hacerlo.
Dirigiéndose a Amer Ibn Al As, le dijo:
-¿Desde cuándo esclavizáis a los hombres, siendo que sus madres los trajeron libres a este mundo? 

10. LOS PECADOS DEL EJÉRCITO SON MÁS PELIGROSOS QUE VUESTROS ENEMIGOS 

Escribió Omar a su Compañero, Sa'ad Ibn Abi Uaqqas y a quienes se encontraban con él, formando parte del ejército que luchaba en Irak:
“Por cierto que ordeno a tus soldados y a ti, ser temerosos de Dios, por encima de cualquier situación, pues el temor a Dios es la mejor arma contra los enemigos y la estrategia más poderosa. Les ordeno el cuidado extremo de no cometer pecados, y de estar prevenidos de vuestros enemigos. Por cierto que los pecados del ejército son más peligrosos para vosotros que el enemigo (pues estos pecados los llevan a perder el favor y protección de Dios, Todopoderoso).
Ciertamente los musulmanes vencen, por la desobediencia a Dios que cometen sus enemigos. De no ser por esto no seríamos superiores a ellos, pues nuestras fuerzas son menores.
Y si nos igualamos en la desobediencia a Dios, ellos nos superan en número de combatientes y variedad de armamentos.
Si no vencemos por la ayuda y protección divina, no lograremos vencerlos con nuestro poderío.
Sabed que junto a vosotros se encuentran los ángeles12 de Dios que registran cuanto hagáis, tened vergüenza de ellos y no desobedezcáis a Dios, pues estáis en Su causa". 

Compartió con el Mensajero de Dios muchas batallas, como las de Badr, Uhud y Hunein. En Badr, tras una victoria contundente el Profeta le consultó qué hacer con los prisioneros. Omar contestó:
-Te han combatido y te han expulsado, debes deshacerte de ellos.  Contestó el Mensajero:
Tú eres como el Profeta Noé (aleyhi salam) quien dijo: 
"Señor mío, no dejes sobre la tierra rastros de los incrédulos. Si tú los dejas confundirán a tu pueblo y no engendrarán más que libertinos e incrédulos" Sura 71, aleya 26-27. 
Combatió Omar hombro con hombro en la batalla de Uhud junto al Mensajero, protegiéndolo en una ocasión con su cuerpo y escudo ante un ataque enemigo.
Estableció la “era de la Hégira” (considerado, este calendario, uno de los mayores acontecimientos islámicos, pues indica el comienzo de la emigración del Mensajero, Medina).
Fueron muchas las concordancias entre las revelaciones del Sagrado Corán y las inquietudes de Omar, por ejemplo: La prohibición de bebidas alcohólicas, la de los prisioneros de guerra, etc.

Que la misericordia de Allah sea con Omar.

12 Entre los pilares de la Fe, se encuentra la creencia en los ángeles, quienes fueron creados de luz, sin conocer los humanos su fisonomía real.
Ellos desempeñan la más variada gama de funciones para lo que fueron creados por el Todopoderoso, entre ellos el ángel de la muerte; el ángel Gabriel, que es el encargado de transmitir la revelación a los Profetas de Dios, y los dos ángeles escribas, que Dios destinó al ser humano (uno ubicado a su derecha, quien registra las buenas obras y otro a la izquierda para registrar sus pecados); a estos dos últimos hizo Omar alusión al dirigirse a los hombres de su ejército para que recordasen su presencia. 




Fuente: Los Califas Ejemplares -Al Julafa Ar Rashi­dun.

Historia del Profeta Salih (alayhi wa sallam)

Historia del Profeta Salih (alayhi wa sallam)






Después de la destrucción de Ad, la tribu de Zamud tuvieron poder y gloria. También se redujo los adoradores de ídolos. A medida que su riqueza material crecía, también lo hicieron sus malos caminos, mientras que su virtud disminuía. Como al pueblo de Ad, erigieron grandes edificios en las llanuras y tallaron hermosas casas a las afueras en las colinas. La tiranía y la opresión se convirtieron en frecuente como los malos hombres que reinaban en el país.

Así que Allah envió a Su Profeta Salih (paz sea con él), un hombre de entre ellos. Su nombre era Salih Ibn Ubeid, Ibn Maseh, Ibn Ubeid , Ibn Hader, Ibn Zamud, Ibn Azer, Ibn Eram, Ibn Noé. Llamó a su gente a adorar sólo a Allah, y tener asociados a él. Mientras que algunos de ellos le creyeron, la mayoría de ellos no creyeron y le perjudicaron tanto por palabras como por hechos. Salih les dirigió: "¡Oh, pueblo mío! Adorad a Allah, pues no existe otra divinidad salvo Él.". (11:61)

Salih era conocido por su sabiduría, pureza y bondad y había sido muy respetado por su pueblo antes de la revelación de Allah viniera a él. El pueblo de Salih le dijo: Dijeron: “¡Oh, Sâlih! Teníamos esperanzas [que fueses una persona sensata] antes de esto [a lo que nos exhortas]. ¿Acaso nos prohíbes que adoremos lo que adoraron nuestros padres? Por cierto que tenemos una profunda duda sobre aquello a lo que nos convocas" (Corán 11:62).

Simplemente querían adorar a los dioses al igual que sus padres habían hecho, sin ninguna razón, ninguna prueba, ningún pensamiento. La prueba de que el mensaje de Salih (paz sea con él) era evidente, pero a pesar de esto, era evidente que la mayoría de su pueblo no le creyó. Se dudaba de sus palabras, creyendo que estaba encantado, y vieron que no iba a dejar de predicar. Ante el temor de que sus seguidores se incrementaran, trataron de disuadirle asignándole una tarea importante, para demostrar que él era un mensajero de Allah mediante la realización de un milagro. Traer una única camella de entre las montañas.

Allah concedió a Salih este enorme y único milagro, apareció una camella desde la dirección de la montaña. Los comentaristas del Corán dice que el pueblo de Zamud se reunieron en un día determinado en su lugar de reunión, y el profeta Salih (paz sea con él) se acercó y se dirigió a ellos para que creyeran en Allah, recordarles los favores que Allah les había concedido.

Luego, apuntando a una roca, ellos exigieron: "Pregúntele a su Señor para que haga una camella, que debe estar de 10 meses de embarazo, alta y atractiva y que venga de entre las rocas para nosotros."

Salih dijo: “!Mirad ahora! Si Allah os manda lo que habéis requerido, tal y como lo habéis descrito, ¿creeréis en lo que ha venido a vosotros y tendréis fe en el mensaje que ha llegado a vosotros!?"

Ellos respondieron: "Sí".

Así que tomó un voto de ellos sobre esto, entonces rezó a Allah, el Todopoderoso para conceder su petición. Allah ordenó a la roca distante dividirse en dos, para dar a luz una gran camella de diez meses embarazadas. Cuando sus ojos vieron aquello, se sorprendieron. ¡Vieron una gran cosa, un espectáculo maravilloso, un deslumbrante poder y una clara evidencia!

Un número de personas Salih cree, sin embargo, la mayoría de ellos continuó en su incredulidad, la terquedad, y yendo por mal camino. Allah el Todopoderoso dice: "Al pueblo de Zamûd le enviamos la camella como un milagro evidente, pero fueron inicuos [y la mataron]". (Corán 17:59) y también: "Por cierto que los habitantes de Al Hiyr desmintieron a los Mensajeros.Les presentamos Nuestros signos pero los rechazaron". (Corán 15:80-81.)

Hay una serie de relatos antiguos de esta camella y su naturaleza milagrosa. Se dijo que la camella fue milagrosa, porque una roca en la montaña se abrió y se salió de ella, seguido por sus hijos pequeños. Otros cuentan que el camello solía beber toda el agua de los pozos en un solo día, y ningún otro animal podría acercarse al agua. Y otros afirmaron que la leche producida por la camella era suficiente para toda que toda la gente bebiera, el mismo día que bebió toda el agua, no dejando nada para ellos.

Al principio, la gente de Zamud se sorprendieron mucho cuando la camella salió desde las rocas de la montaña. Fue una camella bendecida, y su leche suficiente para miles de hombres, mujeres y niños. Si se dormía en un lugar, el lugar era abandonado por otros animales. Por lo tanto, era obvio que no era una camella normal, pero sí uno de los signos de Allah. Vivió entre la gente de Salih, algunos de los cuales creyeron en Allah, mientras que la mayoría continuó en su obstinación e incredulidad.

Su odio a Salih se volvió hacia el camello bendito y se centraron en ella. Una conspiración comenzó a haber nacer contra la camella por los incrédulos, y en secreto conspiraron contra él.

Salih temía que pudieran matar a la camella, así que les advirtió:

¡Oh, pueblo mío! Esta es la camella de Allah [que hizo surgir milagrosamente de entre las rocas], y es para vosotros un signo [del poder divino], dejadla que coma en la tierra de Allah y no le hagáis ningún daño, pues de lo contrario os azotará un castigo ineludible." (Corán 11:64.)

Por un tiempo, la gente de Salih dejó que la camella pastara y bebiera libremente, pero en su corazón la odiaban. Sin embargo, la aparición milagrosa de la camella fue un único hecho que hico que muchos se convertirse en seguidores de Salih, y se aferraran a su creencia en Allah.

Los incrédulos ahora comenzaron a quejarse de que esta enorme camella con sus cualidades inusuales bebiera la mayoría del agua y asustara a su ganado.

Hicieron un complot para matar a la camella, y buscaron la ayuda de sus mujeres para tentar a los hombres a llevar a cabo sus órdenes. Saduq bint de Mahya, que era de una familia rica y noble, se ofreció a un joven llamado Masrai Ibn Mahraj a condición de que partiera la corva de la camella. Aniza, una mujer de edad, ofreció una de sus hijas a un hombre joven, Qudar Ibn Saluf, a cambio de matar a la camella. Naturalmente, estos jóvenes fueron tentados y se pusieron a buscar a otros siete que les ayudaran.

Ellos vieron la camella cerca, observando todos sus movimientos. A medida que el camello venía a beber en el pozo, Masarai le disparó en la pierna con una flecha. Trató de escapar, pero se vio obstaculizado por la flecha. Qudar siguió el camello y la golpeó con una espada en la otra pierna. Como cayó al suelo, lo atravesó con su espada.

Los asesinos les dieron una bienvenida de héroe, les animaron con canciones y poesía compuesta para sus alabanzas. En su arrogancia se burlaban de Salih, pero él les advirtió: "Disfruta de la vida durante 3 días más que el castigo vendrá sobre vosotros" Salih esperaba que la locura saliera de sus caminos y cambiaran de actitud antes de que los 3 días llegaran.

"¿Por qué tres días?" le preguntaron. "El castigo vendrá tan pronto como sea posible".

Él les declaró: "Pueblo mío, ¿por qué os apresurasteis a hacer el mal antes que el bien? ¿Por qué no pedir perdón a Allah para que tenga misericordia?"

La respuesta fue: "Vemos su presencia y la de sus seguidores como trajeron el mal sobre nosotros."

Allah Todopoderoso relata su historia:

Y por cierto que al pueblo llamado Zamûd le enviamos su hermano Sâlih [como Profeta, quien les dijo]: Adorad a Allah. Y entonces, ellos se dividieron en dos grupos que disputaban entre sí.Dijo: ¡Oh, pueblo mío! ¿Por qué preferís obrar mal en vez de obrar bien? ¿Por qué no pedís perdón a Allah para que se os tenga misericordia? Dijeron: Creemos que tú y quienes te siguen nos traen mala suerte. Respondió: Vuestras adversidades os las envía Allah [por vuestros pecados]. Vosotros sí que habéis sido seducidos. Y había en la ciudad nueve personas que la corrompían y no contribuían al bienestar general. Se dijeron: Juremos por Allah que les sorprenderemos de noche [y les mataremos], a él y a los suyos; luego diremos a quienes tengan el derecho de vengar sus muertes: Nosotros no presenciamos los crímenes y decimos la verdad. Y tramaron un plan pero, sin que se dieran cuenta, Nosotros habíamos tramado otro. Y mira cómo desbaratamos su plan: Los destruimos a ellos y a todo su pueblo. Sus casas yacen vacías, por haber sido injustos. Por cierto que en ello hay un signo para quienes reflexionan. Y salvamos a quienes creían en Allah y Le temían. (Corán 27:45-53.)

También conspiran para matar a Salih y vender su cara como Allah Todopoderoso dijo: ". Y tramaron un plan pero, sin que se dieran cuenta, Nosotros habíamos tramado otro." (Corán 27:50.) Allah salvó a Salih y a sus seguidores de sus planes malvados. Con los corazones fuertes, dejaron a los planeadores del mal y se trasladaron a otro lugar.

Tres días después de la advertencia de Salih, rayos llenaban el aire, seguido de fuertes terremotos que destruyeron toda la tribu y su patria. La tierra se sacudió violentamente, destruyendo todas las criaturas que viven en ella. Hubo un grito terrible, que apenas había terminado cuando aquellos incrédulos de Salih fueron dados muertos, y todos, al mismo tiempo. Ni sus edificios fuertes ni sus hogares de rocas talladas pudieron protegerlos.

Allah, el Exaltado, dijo:

Y al pueblo llamado Zamûd, le enviamos a su hermano Sâlih [como Profeta]. Les dijo: ¡Oh, pueblo mío! Adorad a Allah, pues no existe otra divinidad salvo Él. Ésta es la camella de Allah, es una evidencia de vuestro Señor y un milagro enviado a vosotros, dejadla comer en la tierra de Allah y no le causéis ningún daño, porque si lo hacéis os azotará un doloroso castigo. Recordad [y agradeced] cuando os hizo sucesores después del pueblo de ‘Âd, y os estableció en su tierra. Construíais palacios en sus llanuras y esculpíais viviendas en las montañas. Recordad las gracias de Allah, y no obréis mal en la Tierra, corrompiéndola.Dijeron los nobles soberbios de su pueblo a los más débiles de entre los creyentes: ¿Acaso pensáis que Sâlih es un Mensajero de su Señor? Les respondieron: Ciertamente creemos en el Mensaje que nos transmite.Los soberbios dijeron: En verdad, nosotros negamos lo que vosotros creéis.Y mataron a la camella desobedeciendo la orden de su Señor, y dijeron: ¡Oh, Sâlih! Haz que se desencadene el castigo con el que nos amenazas, si verdaderamente eres uno de los Mensajeros.Y los destruyó un violento temblor, y amanecieron en sus casas todos muertos.Sâlih les abandonó diciendo: ¡Oh, pueblo mío! Os transmití el Mensaje de mi Señor y os aconsejé para vuestro bien, pero vosotros no queréis a quienes os aconsejan. (Corán 7:73-79.)

Todos fueron destruidos antes de que se dieran cuenta de lo que estaba sucediendo. En cuanto a las personas que creyeron en el mensaje de Salih (paz sea con él), se salvaron porque habían salido del lugar.

Ibn Umar narró que mientras que el Profeta (alayhi wa sallam) pasaba por las casas de Zamud estando de camino a la batalla de Tabuk, se detuvo junto a la gente de allí. la gente trajo agua de los pozos de donde la gente de Zamud solían beber. Prepararon su masa (para hornear) y su piel llena de agua de ella (el agua de los pozos). El Profeta de Allah (paz sea con él) les ordenó vaciar el agua de las pieles y dar la masa preparada para los camellos. Luego se fue con ellos hasta que se detuvo en el pozo de la cual la camella (de Salih) solía beber. Él les advirtió en contra de entrar en el pueblo que había sido castigado, diciendo: "Me temo que vosotros podáis ser afectados por aquellos que los oprimían, así que no entréis." 

Desde el Libro: Historias de los Profetas por Ibn Kazir.

Traducido del Inglés al Castellano por: Hayat al'andalusia para el equipo de traducción del foro: "Musulmana de Ahlul Sunnah wa'al Yama'a."

jueves, 17 de octubre de 2013

ABU BAKR AS-SIDDIQ

ABU BAKR AS-SIDDIQ 


(Que Allah se complazca de él)
“...Cuando ambos estaban en la cueva dijo a su Compañero: no te entristezca; ciertamente Dios está con nosotros." Sura 9, aleya 40. 
Esta aleya, se refiere al momento de haberse refugiado el Profeta Muhammad  y su Compañero Abu Bakr, en la cueva del monte Zaur, en su viaje a Medina, perseguidos por los idólatras.



1. SU VIDA 

Su nombre era Abdullah Abu Bakr Ibn Ozmán Abi Quhafa.
Llamado Al'Atiq y también As-Siddiq: El veraz, pues fue quien se apresuró a creer en el Profeta Muhammad, en todo lo que le había sido revelado, en su profecía, en su viaje nocturno y en el ascenso a los cielos.
Nació en la Ciudad de Makkados años después del nacimiento del Profeta, y murió dos años después de él, a la edad de 63 años.
Fue sepultado junto al Profeta Muhammad en la habitación de su hija Aisha2 (Dios se complazca de ella).

2. “SI ASÍ LO DIJO, HA DICHO LA VERDAD" 

Se dirigió Abu Bakr, al Enviado de Dios estableciéndose entre ambos el siguiente diálogo: 

Abu Bakr -¿Es cierto lo que me han informado Oh, Abul Qasim?3 

Muhammad -¿Qué te han informado? 

Abu Bakr -Que, Dios te ha enviado a nosotros para que le adoremos a El, sin asociarle nada. 

Muhammad -¿Y cuál fue tu respuesta a ellos Oh, Atiq? 
Abu Bakr -Les dije: si así lo dijo Muhammad, ha dicho la verdad. 

Se llenaron los ojos del Profeta de lágrimas, abrazó a su amigo de la infancia por haber creído en su mensaje, luego comenzó a relatarle cómo había llegado la primera revelación en la cueva de Hirá 4 y como descendió la palabra de Dios, El Altísimo;
"Lee en el nombre de Tu Señor que todo lo creó. 

Creó al ser humano, a partir de un coágulo. 

Lee, que Tu Señor es el más Generoso. 

Que ha enseñado el uso del cálamo. 
Ha enseñado al ser humano lo que no sabía". 

(Sura 96: 1/5).
Escuchó Abu Bakr con atención las palabras de Dios, dicha por el Mensajero, levantó su cabeza y le dijo:
-Atestiguo que tú dices la verdad y que eres El leal, atestiguo que no hay otra divinidad salvo Dios y que tú eres el Mensajero de Dios.
Sin duda alguna, Abu Bakr  fue una de las figuras más importantes y relevantes en los primeros tiempos del Islam. Era ciertamente el amigo más cer­cano del Profeta, suficientemente conocido en toda Makka por su probada sabiduría y madurez. Su propia nobleza de carácter le impedía conducirse de modo egoísta e inhumano, tan propio de sus Compañeros mercaderes.
El entusiasmo con que abrazó el Islam lo llevó muy pronto a divulgar entre sus más dilectos amigos y allegados la esencia de esta fe: La creencia en el Dios único y en Su Profeta Muhammad. Muchos de los que le oían hablar con tan firme convicción le pidieron entrevistarse con el Profeta. De este modo, el número de musulmanes iba creciendo, aunque guardando todavía una natural discreción en mostrar abiertamente su nueva fe.
En este grupo de primeros musulmanes, podemos destacar hombres como Ozmán Ibn Affan, Abdel Rahman Ibn Auf, Talha Ibn Ubaidulah, Sa'ad Ibn Abu Uaqas y Az Zubeir Ibn Al Awam, todos ellos personajes jóvenes y de gran relieve en la vida social de Makka.
Durante esta primera época, los versículos coránicos revelados se caracterizaban por poseer un texto breve, con un contenido que afirmaba constantemente el concepto de la Unicidad de Dios, Su Suprema Majestuosidad, Su Infinita Misericordia, la importancia de la moral en el ser humano, y la descripción detallada tanto del Paraíso como del Infierno.

1 Makka: En su vejez, el Profeta Abraham (aleyhi salam) tuvo un hijo, Ismael, de su esposa Hayar. Dios le ordenó confinar a ambos, abandonándolos en proximidades de Makka. Abraham cumplió la orden divina sin dudar. Madre e hijo quedaron solos en el desierto. A sus pies surgió una vertiente de agua llamada luego Zamzam que les permitió sobrevivir.
Este hecho determinó que la tribu de Yurhum acampara en torno de este manantial de agua potable, fundándose la ciudad de la Mecca o Makka.
2 Al morir el Mensajero , fue sepultado en el mismo lugar respetando así su petición, trasladándose su esposa Aisha a otra habitación, siendo posteriormente sepultados próximos a él, Abu Bakr y Omar.
3 Abul Qasim: Se lo llamaba así al Mensajero de Dios, por ser el nombre de su primer hijo varón, quien falleció siendo pequeño. 


3. “CREO EN LO QUE LLEGA DEL CIELO". 

Al pasar frente a la Ka'aba5, Abu Yahl6 vio al Mensajero solo y pensativo, quiso de alguna manera dañarlo. Acercándose a él, le preguntó burlonamente: 
- ¿Acaso no te ha llegado algo nuevo por la noche? 
El Mensajero de Dios  levantó su cabeza y dijo: 
-¡Sí! Fui transportado durante la noche hasta Baitul Maqdis (la Mezquita de Jerusalén). 
Abu Yahl volvió a preguntarle irónicamente: - ¿Y amaneciste luego entre nosotros? 
Al contestar el Profeta afirmativamente, se apresuró Abu Yahl a gritar: 
-¡Oh!, Hijos de Kaab Ibn Lua (gente de Quraish) ,Venid! ,Venid! 

Comenzaron a reunirse ante la Ka'aba, y Abu Yahl les narró lo que había escuchado de boca del Profeta, con la única intención de desmentirlo y sembrar dudas en el corazón de los musulmanes.
De inmediato, algunos incrédulos de Quraish7 se dirigieron hacia la casa de Abu Bakr As-Siddiq felices de transmitirle una noticia que le haría dudar del mensaje de Muhammad y así renegar de su religión.
Dijo uno de ellos a Abu Bakr:
-Ciertamente, tu Compañero, frente a la Ka'aba, cuenta a la gente que su Señor lo transportó durante la noche hasta la Casa Sagrada de Jerusalén. Viajó a ella durante una noche y amaneció luego entre nosotros. 

Les contestó Abu Bakr: -¿Sólo eso? Yo le creo y mucho más aún, creo en lo que le llega del cielo por la mañana y por la tarde -y continuó: -si así lo dijo, ha dicho la verdad. 

Se dirigió velozmente hacia la Ka'aba y abrazando al Profeta le dijo: 

-¡Por Dios que tú dices la verdad! 

5- Ka'aba: Es el primer templo para honrar al Dios único, construido por el Profeta Abraham y su hijo Ismael (aleyhi salam), siendo luego objeto de peregrinación.
6- Tío del Mensajero. Hombre de los más influyentes y poderosos de la tribu de Quraish.
Encarnizado enemigo del Islam. Murió en la batalla de Badr enfrentando a los musulmanes.
7- Quraish: Tribu de Makka, a la cual el Mensajero  y los primeros musulmanes pertenecían. 


4. EL MÁS AMADO POR EL MENSAJERO DE DIOS 

Fue preguntado cierto día el Mensajero: 
-¡Oh, Profeta de Dios! ¿Quién es el más amado para ti?: 

-Respondió: Aisha. 

Le dijeron: ¿Y de entre los hombres? 

Les dijo: Su padre. 

Solía decir el Profeta: 
'No hay entre nosotros una mano benevolente sin que le hayamos retribuido su esfuerzo, excepto la de Abu Bakr, pues a él Dios le retribuirá en el Día del Juicio 
Esto es interpretado por otro dicho del Mensajero de Dios que dice:
“No hay otra mano más grande para mí que la de Abu Bakr, quien me ayudó personalmente con sus bienes y me casó con su hija”. 
Acostumbraba decir Omar Ibn Al Jattab:
-"Abu Bakr es nuestra autoridad, el mejor nosotros y el más amado por el Profeta ".

5. ORDENADLE A ABU BAKR QUE DIRIJA LA ORACIÓN 


Cuando enfermó el Mensajero de Dios desig­nó a Abu Bakr para dirigir la oración comunitaria diciendo: 

-¡Ordenadle a Abu Bakr que dirija la oración! 

Aisha sugirió: -Ciertamente, Abu Bakr es un hom­bre de corazón tierno, si toma tu lugar lo vencerá el llanto, sería mejor ordenarle a Omar que lo hiciera. Pero el Profeta repitió: 

¡Ordenadle a Abu Bakr que dirija la oración! 

Recurrió entonces Aisha a Hafsa8  y le encomendó: -Dile al Profeta que Abu Bakr es un hombre apocado y emotivo, cuando tome su lugar, no se escuchará su oración: sería conveniente ordenarle a Omar. 
Repitió Hafsa tal lo pedido por Aisha frente al Profeta quien, disgustado por la intromisión e insistencia, exclamó:
-Ciertamente vosotras sois como las Compañeras de José (aleyhi salam). (Alusión a las mujeres que se complotaron para tentar al Profeta José). 
Y repitió por tercera vez: 
-¡Ordenadle a Abu Bakr dirigir la oración! 


8- Esposa del Mensajero e hija de Omar Ibn Al Jattab. 

6. "QUIEN ADORABA A MUHAMMAD, CIERTAMENTE MUHAMMAD HA MUERTO" 

Llegó Abu Bakr a la mezquita del Profeta y supo de la triste noticia... acababa de morir quien era la luz que colmaba la vida de los musulmanes; hasta Omar Ibn Al Jattab el fuerte, el duro, erguido entre la gente con su sable en mano proclamaba:
-Hombres: Entre los hipócritas hay quienes pre­tenden afirmar que el Mensajero de Dios ha muerto, ¡por Dios, que no es así! Se ha dirigido a su Señor como lo hizo Musa Ibn Imrán (el Profeta Moisés, quien se ausentó de su pueblo cuarenta días y luego regresó tras hablar con su Señor). Por Dios que regresará, y cortará las manos de quienes dicen que ha muerto.

Abu Bakr, sufrió el dolor y la tristeza por el fallecimiento, pues se trataba de su amigo de la infancia, su compañero desde los primeros días de la revelación. Ingresó a la mezquita y escuchó a Omar dirigirse a la gente. Con pasos decididos entró a la casa del Profeta y lo vio cubierto con un manto, descubrió su rostro, lo besó y le dijo:
¡Oh Tú! Por quien habría ofrecido como pago para rescatarte, a mi padre y a mí madre, aliste bueno en la Vida y también en la muerte. Por cierto que la muerte que Dios había escrito para ti, se ha cumplido. 
Luego cubrió con el manto el rostro del Mensajero y salió hacia la mezquita.
Omar, continuaba hablando a la gente. Pidió Abu Bakr que guardara silencio pero aquél se negó e intentó continuar. Se adelantó Abu Bakr, glo­rificó a Dios, lo enalteció y luego exclamó: 

-Si habéis estado adorando a Muhammad, sabed entonces que Muhammad ha muerto. Pero si, por el contrario, habéis estado adorando a Dios, tened la cer­teza de que Dios es El Viviente y no morirá jamás.
Recitando a continuación el siguiente versículo: 
“Y no es Muhammad sino un Mensajero antes del cual han pasado otros Mensajeros. ¿Si muriera o le mataran, ibais a volver atrás? Quien se vuelva atrás no causará ningún daño a Dios y Él retribui­rá a los agradecidos” Sura 3, aleya 114. 
El escuchar estas aleyas, comenzaron los musulma­nes a retirarse del lugar, convencidos de que las pala­bras de Abu Bakr encerraban la inequívoca realidad.

7. EL DÍA DE SAQIFA

Tras la muerte del Mensajero de Dios, tuvo Abu Bakr que atravesar situaciones que jamás hubiere imaginado; se congregaron un grupo de Sahabas de Medina (Ansar) en un lugar llamado Saqifa Bani Sa'ada, proponiendo como candidato para asumir el Califato a un miembro de su tribu: Sa'ad Ibn Ubada, jefe de Jazray (tribu de Medina).
Al enterarse Abu Bakr se dirigió hacia Saqifa junto con Omar Ibn Al Jattab y Abu Ubeida Ibn Al Yarrah. No era intención dirigirse para ser procla­mado Califa, sino para detener la sedición y unificar a los musulmanes.
Demostró frente a la asamblea basándose en una aleya del Sagrado Corán, que el Califato correspondía a la gente de Quraish y a los Emigrados9. (No porque ellos eran de Quraish y Emigrados, sino porque la emigración tenía un lugar primordial en el Islam.)
Dios dice en el Corán: 
"Dios quedó satisfecho de los primeros (musul­manes) Emigrados y luego de los Socorredores (Ansar)10” Sura 9, Aleya 100. 
Luego, Abu Bakr elogió a los Ansar, explicando su importancia en la expansión del Islam y agrego:
-¡Oh Ansar! Vosotros no podéis recordar virtud alguna sin que seáis quien la posea. 
Inmediatamente propuso como Califa a Omar Ibn Al Jattab o a Abu Obeida Ibn Al Yarrah diciendo:
-Por cierto que me complazco con cualquiera de esos dos hombres. 
Pero Omar exclamó:
-¡Por Dios! ¡Hubiera preferido que mi cuello fuese cortado siendo inocente, a ser elegido Califa de un pueblo en el que se encuentra Abu Bakr! 
De inmediato se apresuró a jurar fidelidad a Abu Bakr y así lo hicieron el resto de los musulmanes.

9 Son aquellos musulmanes quienes, debido a las persecucio­nes, tuvieron que emigrar para consolidar esta nueva religión, primero a Abisinia y luego a Medina, abandonando sus pertenencias. 
10 Eran musulmanes habitantes de Medina, quienes recibie­ron a los Emigrados, compartiendo sus bienes y propiedades.

8. EL JURAMENTO DE FIDELIDAD GENERAL Y LA DECLARACIÓN DE LOS PRINCIPIOS BÁSICOS PARA LA NACIÓN ISLÁMICA

Después del acontecimiento de Saqifa, se dirigió Abu Bakr al mimbar del Mensajero de Dios, subió solamente dos escalones y se sentó. No toleraría él mismo subir aún más y sentarse en el lugar donde lo hacía el Profeta.
Dirigiéndose a la multitud, proclamó su pacto de compromiso, considerado el sistema básico para el esta­blecimiento de la Nación islámica, y pronunció su primer sermón jutba) repleto de sabiduría, justicia y grandeza:
-¡Oh, gentes! Se me ha concedido la autoridad, pero no soy yo el mejor de vosotros. Si obro bien ayudadme y si obro mal corregidme.
Sabed que el débil entre vosotros es considerado por mí poderoso, y sabed, también, que el poderoso entre vosotros será considerado por mí débil, hasta garantizarle a ambos sus derechos.
Obedecedme en todo aquello que obedezca a Allah y a su Mensajero, pero si les desobedezco, no me debéis obediencia alguna.

Aceptó Abu Bakr el Califato sin desearlo ni codiciarlo y fue veraz cuando exclamo:

-¡Por Dios! No ambicioné el poder ni un solo día, ni noche, como tampoco le pedí a Dios ni en público ni en secreto por ello.

9. CON LOS RENEGADOS 

Imaginaron muchos, cuyos corazones estaban en­fermos de hipocresía, que al morir el Profeta moriría con él el Islam. Renegaron de la fe e incitaron a la sedición interna en los albores del gobierno de Abu Bakr.
Estos renegados se dividían en dos grupos: unos, que rechazaban al Islam en su totalidad y otros, que renegaban del tercer pilar del Islam: el "Zakat11".
Consultó Abu Bakr a los Sahabas sobre este asunto.
Era la opinión de Omar Ibn Al Jatta y de algunos otros, en aplicar la tolerancia y la conciliación con el segundo grupo, a fin de acabar con la sedición. Pero Abu Bakr insistió en combatir a la totalidad de los apostatas expresando estas célebres palabras:
-¡Por Dios! Si entregasen (por ejemplo), un trozo de una cuerda, por ínfimo que sea, al Profeta y a mí me la negasen, los combatiría por ello.
Hacía referencia a los que entregaban su “Zakat” en épocas del Profeta, y ahora durante su Califato se negaban a hacerlo.
Finalmente los combatió Abu Bakr, vencién­dolos.
Al frente de este ejército victorioso se encontraba Jaled Ibn Al Ualid, uno de los más valerosos estrategas entre los musulmanes.

11 “Zakat”: Tercer pilar del Islam, que constituye una contribución o aporte social de 2,5 % del capital del creyentes para ser distribuido entre los más necesitados. 

10. EL ENVÍO DEL EJÉRCITO DE USAMA

El Profeta , había preparado en sus últimos días un ejército bajo las órdenes de Usama Ibn Zaid  para enviarlo a Siria.
El día que falleció el Enviado, se encontraba este ejército acampando a tres millas de Medina, listos para partir, suscitándose entre ellos el siguiente dilema:
Opinaba un grupo encabezado por Omar Ibn Al Jattab que enviar al ejército de Usama constituía un gran peligro, porque también se encontraba la ciudad de Medina amenazada de guerra por los renegados. Usama compartía dicha opinión.
Pero Abu Bakr apoyó esta decisión con su enorme fe y no dio lugar a discusión alguna sobre un asunto ya resuelto previamente por el Enviado de Dios y dijo:
Que el ejército sea enviado, tal lo ordenado por el Profeta. Aunque corriera el riesgo de ser devo­rado por los lobos, jamás discutiría una decisión tomada por él.
Luego de esta resolución, Omar y un grupo de musulmanes solicitaron a Abu Bakr que escogiese otro jefe para este ejército, ya que Usama era demasiado joven y de limitada experiencia, estando estas tropas formadas por grandes Sahabas y expertos en combate.
Al escuchar esto, Abu Bakr  se incorporó inme­diatamente de su lugar y dirigiéndose a Omar le dijo:
-¡Ay de ti, Ibn Al Jattab! ¡El Profeta de Dios lo eligió, y tú me pides que lo destituya!
Después de esto, se dirigió el Califa junto a Omar al lugar donde se encontraba el ejército, y le ordenó partir bajo la protección de Dios.
Abu Bakr partió junto a ellos para despedirles.
Caminaba junto a Usama, quien iba montado sobre su caballo. Al percatarse éste, sintió vergüenza e intentó descender del animal para que el Califa lo montase, pero éste le dijo:
-¡Por Dios! ¡Tú no desmontarás ni yo lo montaré! Qué hay de malo en que ensucie mis pies con el polvo transitado por la causa de Dios.
Luego aconsejó a Usama y a su ejército (conside­rándose estas palabras el ejemplo más alto de educación islámica y de conducción militar) diciéndoles:
-No traicionéis ni engañéis, no cometáis actos reprobables ni mutiléis, no matéis niños, ancianos ni mujeres; no destruyáis ni dañéis las palmeras y tampoco las queméis. No cortéis árboles frutales, no degolléis corderos; vacas ni camellos. Pasareis por pueblos que acostumbran recluirse en sus con­ventos, invitadlos al Islam, pero no los obliguéis a retirarse de allí
¡Partid! En el nombre de Dios.
La misericordia y complacencia de Allah sea con Abu Bakr.

Fuente: Los Califas Ejemplares -Al Julafa Ar Rashi­dun.